Afilador de Pianos

Afilador de Pianos és l’ofici del personatge que interpreta Pau Esteve a l’obra “L’Afilador de Pianos” de Paco Zarzoso.
Afilador de Pianos i al mateix temps pretenent misteriós d’una vídua extranya, Pau Esteve destapa aspectes morbosos i obsessions del personatge, tocant amb les mans un piano inexistent. Ací vos deixem un recull de crítiques dels dies posteriors a la seua estrena a la ciutat d’Alacant. Anteriorment s’havia estrenat a València el 5 de juny de 1992. De l’estrena a València teniu un parell de crítiques ací, una de Josep Lluís Sirera en el Levante i l’altra de Enrique Herreras, en la publicació universitària Dise.

EL HUMOR NEGRO DE LOS ASPECTOS MÁS COTIDIANOS EN L’ AFILADOR DE PIANOS
(Diario Información)
“L’afilador de pianos”, de Paco Zarzoso (traducción de Francesc Anyó), es la obra que hoy y mañana a partir de las 20,30 horas, podrá contemplarse en la Sala Arniches, de Alicante. Una obra que, en opinión de Fernando Gómez Grande, director de la sala, se adecuaría a (un texto nuevo de investigación y que, además, materializaría el intento de la Sala Arniches de abrir campos a nuevas dramaturgias y conjugar la dinámica de nuevos autores”, señaló.
El caso es que este texto, basado en tres únicos personajes, significa la presentación en Alicante de un nuevo autor valenciano: Paco Zarzoso, actor y codirector “por necesidad”, como él mismo apunta, junto a Cristina García de su primera obra producida.
El terror, la lírica y unas grandes dosis de humor negro se dan cita al mismo tiempo en “L’afilador de pianos”, para al final resultar ser una especie de metáfora sobre el infierno cotidiano de una familia. “Es difícil definir mi propia obra, pero creo que una de las características de “L’afilador de pianos” es que muestra el humor negro de los aspectos cotidianos”, afirma Zarzoso.
No obstante, es un texto denso pese a su brevedad -apenas tres cuartos de hora-que, además, presentaría a “un Quijote de nuestra época. enamorado de una mujer y que por amor se disfraza de la muerte”, indica su autor. La historia es aparentemente cotidiana porque, nacida de aferrarse obsesivamente al pasado, se construye otra historia en la que la angustia se convierte en el sentimiento dominante.
Paco Zarzoso, que no rehuye el calificativo de “texto nuevo de investigación”, para su primera obra, matiza, sin embargo, que en cuanto a la “carpintería” de la obra, ésta es totalmente clásica. “La forma de los diálogos es bastante clásica, pero creo que la novedad reside en la manera de coger los nuevos signos”.Además, “L’afilador de Pianos” está magníficamente apoyada por la música en directo del contrabajista Sergio Huertas que, conjuntamente con los tres actores dan lugar a una obra llena de fuerza, al mismo tiempo que cargada de sensibilidad.
Estrenada el 5 de junio de 1992. Zarzoso ha contado con la colaboración de Carles Alfaro y la compañía valenciana “Moma Teatre”, aunque él ha corrido íntegramente con los gastos de producción sin recibir ningún tipo de subvención. El cuadro de actores se completa, además del propio autor y co-director, con Laura Useleti y Pau Esteve.
NUEVA APUESTA DE LA ARNICHES POR EL TEATRO DE LA COMUNIDAD
Alicante J. F. Picó


L’ AFILADOR DE PIANOS, EN LA SALA ARNICHES DE ALICANTE
Antonio Sempere.
Gómez Grande: Nuestro objetivo es apoyar a las nuevas dramaturgias
La Sala Arniches presenta esta semana L’afilador de pianos, de Paco Zarzoso, en cuyo reparto figuran Laura Useleti, Paco Zarzoso y Pau Esteve, dirigidos por el propio autor y Cristina García.
El director de la Sala Arniches Fernando Gómez Grande, que “es la primera obra que presenta al público este autor joven”, resaltando que”uno de los objetivos de la sala es el apoyo a las nuevas dramaturgias”.
Hasta la fecha, han pasado por la Sala Arniches, varios textos de nuevos autores jóvenes, como La confesión de un hijo punta, de los alicantinos Paco Sanguino y Rafael González; Retén y Querido Ramón de Ernesto Caballero; Aquí Radio Andorra de Chema Cardeña, y, ahora, L’ afilador de pianos, de Paco Zarzoso.
Se da la circunstancia de que estos autores, normalmente, están muy involucrados en el hecho teatral. El propio Zarzoso es un excelente actor y director, lo que le hace concebir el espectáculo desde un punto de visto muy amplio artísticamente hablando.
Infierno cotidiano
Paco Zarzoso indicó que “esta obra pretende ser una ficha sobre el infierno cotidiano. Es un informe desde ese punto de vista, en el que he intentado que nos riamos de nosotros mismos”. L’ afilador de pianos es la metáfora de un ser, de un Quijote de nuestra época, enamorado de una Dulcinea no precisamente caracterizada por la belleza. La tercera persona en el reparto es el escudero de ese Quijote.
Para Paco Zarzoso, es importante “el componente de terror que aparece en el montaje, así como la línea poética del mismo, al tratar el tema en una forma lírica”.
A lo largo de la obra, el músico Sergio Huertas interpreta en directo música original con un contrabajo. En el resto de la ficha técnica figuran Yolanda García en la iluminación, y Juan Ramón Soriano como autor del mural del decorado.
Las funciones lugar el miércoles 24 y jueves 25 a las ocho y media de la tarde, y el viernes 26 a las doce y media de. la mañana.


LA RECUPERACIÓN DEL PASADO
José Ferrándiz Casares.
En la breve pieza presentada el día 24 en la Sala Arniches por Grieta Teatro, su autor, Paco Zarzoso, cuyo texto ha traducido al valenciano Frances Anyó, emplea todos los recursos para significar con la mayor expresividad la idea básica: el obstinado esfuerzo del individuo por aferrarse al pasado. La escena aparece cubierta de viejos objetos y la figura central, a la que se dirige la atención de las otras dos -“una viuda solitaria que de jove va ser guanyadora d’un important concurs de bellesa”- durante toda la representación está sentada en una butaca y oculta bajo un lienzo, como un mueble al que se quisiera proteger de la acción insidiosa del tiempo.
Aún queda fortalecida la imagen de la lucha contra este por medio del hombre que la pretende, pues dedica plenamente su interés a la taxidermia. Logra con las aves que diseca impedir la pérdida de una preciosa silueta y, mezclando lo romántico y lo macabro, traslada su obsesión al ser humano. Mediante la progresión de ausencias, donde el lenguaje ordinario disfraza hábilmente la intención última, el cortejador de la viuda lleva al lugar donde discurre la existencia de ésta su extraño “piano”. Es un juego de cuchillos y los afila para conseguir la perfección en la labor que te seduce y mantiene. La viuda y su hijo (quizá el personaje de trazos más débiles) se incorporarán definitivamente al pasado. Cuando concluye la representación, son los dos a quienes resguardan ahora las telas, pero sus cuerpos han dejado ya de moverse.
Dirigida con especial propiedad por Paco Zarzoso y Cristina García, la curiosa invención como el adecuado complemento melódico y recibió una convincente ayuda en la interpretación que rindieron Laura Useleti, el mismo Zarzoso y Pau Esteve.

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